23 abr 2010

¿Tecnofobia?

A partir de este artículo sobre cómo algunos docentes continúan alejados del mundo de las TIC dejo algunas reflexiones:


- El uso de las TIC por parte de los jóvenes es una realidad, no podemos ignorarla. De lo contrario le estaríamos dejando el debate únicamente a la perspectiva acrítica y funcional del mercado.


- Tampoco podemos pretender que la escuela "proteja" a los alumnos de las nuevas tecnologías, como si éstas fueran un mal inevitable con el que hay que aprender a lidiar.


- No es suficiente integrarlas a la currícula escolar con fines meramente instrumentales, sin estimular una discusión sobre ellas.


- Creo entonces, que la única manera es incorporar a las TIC en el aula mientras se alienta a los estudiantes a reflexionar sobre su uso.

20 abr 2010

Conectar Igualdad

Algunos artículos interesantes, con diferentes perspectivas y temas abordados, sobre el programa del gobierno Conectar Igualdad


Libre o Esclavo
Ciberschool
Una legión de Sarmientos

17 abr 2010

Para una alfabetización multimedial responsable

Creo que una alfabetización multimedial responsable es posible, siempre y cuando -en términos de Area Moreira- su implementación se preocupe por “estimular la reflexión sobre las responsabilidades políticas e instrumentales de la institución escolar ante las transformaciones sociotecnológicas”.

La incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no debería pensarse en forma aislada, sino alineada con los objetivos de las escuelas. Para ello, su implementación debería centrarse en la educación y no en la funcionalidad.

Es importante que no se reduzca la alfabetización multimedial a la enseñanza de computación y programas básicos de software, ni tampoco considerar a Internet únicamente como una gran fuente de información. Es necesaria una perspectiva que no conciba a las TIC como meras herramientas sino como objeto de estudio y medios de expresión y producción. Para ello, las nuevas tecnologías deberían sumarse y relacionarse a otros saberes que permitan que los estudiantes investiguen y reflexionen utilizando y comparando distintos tipos de textos.

Habría que fomentar que estos se pregunten sobre las condiciones de producción de los nuevos espacios producto de las nuevas tecnologías: quiénes y como producen saberes en ellos y qué intereses los mueven para hacerlo. También sería interesante que investiguen las problemáticas de sus condiciones de recepción, es decir, los usos de las nuevas tecnologías en las diferentes regiones y sectores sociales para que puedan reflexionar sobre cómo condicionan los factores sociales, económicos, geográficos, políticos y culturales más allá de la presencia o ausencia de una computadora.

Es fundamental que la alfabetización multimedial sepa orientar a los estudiantes a que comprendan todo lo que traen aparejado las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.

La integración de las nuevas tecnologías a la escuela, entonces, debe preocuparse por el desarrollo de habilidades no sólo técnicas sino también críticas, reflexivas y creativas. En términos de Área Moreira, deberían estar "más preocupadas por las implicaciones socio-educativas de la tecnología en nuestra sociedad y en el ámbito escolar que interesada solamente en generar conocimiento técnico sobre los procesos educativos desarrollados con tecnologías".

Asimismo, debe entender a la tecnología –así como su producción y consumo- como un objeto propio a analizar constantemente y además de desarrollar la comprensión crítica del estudiante debe incentivar la participación y producción activa por parte de él. Y, por último, debe aprovechar su propio potencial para que mediante la guía del docente el alumno pueda desarrollar una mayor autonomía, así como favorecer la expresión de cada estudiante, y de cada identidad diferente.

Bibliografía: Área Moreira, M., Castro León F., Sanabria Mesa, A. (2000) “¿Tecnología educativa es tecnología y educación? Reflexiones sobre el espacio epistemológico de la Tecnología Educativa en el Área Didáctica y Organización Escolar”, en: Revista Quaderns Digitals, Nº 18.

16 abr 2010

"Saquen una hoja"

"Saquen una hoja". La maestra entra a la clase sin saludar, sólo pronuncia esas tres palabras. Los alumnos se miran entre sí desconcertados, se cuchichean "¿había prueba hoy?", algunos se quejan por lo bajo, otros -resignados- acatan la orden al instante. ¿Quién no está familiarizado con esta situación y con el revuelto en la panza que esa frase genera? Creo que "saquen una hoja" es la expresión que mejor representa a la escuela moderna: una institución donde el maestro ejerce el rol de centralizador del poder y el saber. Donde el alumno no tiene otra opción que intentar "iluminarse" alcanzando ese saber.

Me pregunto si en un mundo futuro imaginado -como podría ser el de los Supersónicos- en el que hasta el tercer mundo haya una computadora por alumno, seguiría vigente dicha frase. ¿La cambiarán por "abran un archivo en blanco"? Tal vez mantengan la expresión, como hoy seguimos usando "tirar la cadena" cuando en realidad no hacemos más que apretar un botón.

Si fuera por mí preferiría que en un futuro esa frase no tenga más sentido. Ni "saquen una hoja", ni "abran un archivo en blanco", ni nada que se le parezca. Me gustaría pensar que en ese futuro imaginado habremos evolucionado a otro tipo de modalidad: una más horizontal. Una escuela que no se constituya como espacio de reproducción, sino de creación y recreación.